martes, marzo 10, 2009

FALLECE A LOS 93 AÑ0S EL ING. EDUARDO SANTOS RIOS

Eduardo Santos Ríos
Primer ingeniero en ingresar al Partido Comunista en 1941; fundador del Frente Antifascista de Oriente y primer Presidente de la FEU de Oriente, estrecho colaborar de Fidel en la dirección del INRA
Pedro Campos | Para Kaos en la Red | 16-2-2009
www.kaosenlared.net/noticia/cuba-fallece-luchador-comunista-eduardo-santos-rios

Fidel y Santos Ríos Acaba de fallecer en La Habana a la edad de 93 años, el Ingeniero Eduardo Santos Ríos, el primer ingeniero agrónomo azucarero que ingresó al Partido Comunista de Cuba en 1941, nacido en Potrerillo, Gibara el 25 de marzo de 1915.

Como estudiante de la enseñanza media, participa en las luchas estudiantiles contra Machado. En 1934 se gradúa de Bachiller y con esfuerzo de toda la familia es enviado a la Universidad de La Habana, donde comienza estudios de Derecho que poco después debió abandonar por la huelga estudiantil y empiezan sus vínculos con las ideas socialistas.

Entre 1934 y 1936 en que la Universidad permanece cerrada por ordenes de Batista, trabaja en la venta de harina de maíz al por menor recorriendo las calles santiagueras en una carretilla y paralelamente se dedica a la agitación revolucionaria. Cuando todavía no existía la Universidad de Oriente, los estudiantes universitarios orientales que estudiaban en La Habana, fundan la Federación de Estudiantes de Oriente y lo eligen su primer Presidente.

Ya en la Universidad maduran sus ideas políticas y graduado de Ingeniero Agrónomo comienza a trabajar en un central azucarero donde se integra a las luchas obreras. Participa en la fundación del Frente Antifascista de Oriente e ingresa en el Partido Comunista en 1941. Desde entonces dedicó su vida al trabajo en el Partido, al movimiento obrero y campesino y al desarrollo de la agricultura cubana. Fue tesorero del Comité Provincial del PCC y ayudante del Senador César Vilar, Secretario General del Comité Provincial del Partido en la antigua provincia de Oriente.

Participó en distintas luchas por reivindicaciones obreras y campesinas en muchos bateyes, centrales azucareros y campos orientales, incluido el Realengo 18. Entre sus acciones se recuerda que fuera el organizador del tren que trajo desde Oriente hasta La Habana los restos del líder comunista de los trabajadores azucareros Jesús Menéndez.

En los años de la tiranía de Batista y hasta el triunfo de la Revolución, actúa como cuadro clandestino del Partido Comunista (Socialista Popular) y labora en el BANFAIC, Banco de Fomento Agrícola e Industrial de Cuba, desde donde trabajó por fomentar el desarrollo agropecuario y del campesino en Cuba y recababa datos e información económica para los análisis del Partido.

Al triunfo de la Revolución comienza a trabajar en el INRA, Instituto Nacional de Reforma Agraria, presidido por el Comandante en Jefe, quien lo nombra Asesor General, Jefe de Producción y Director Ejecutivo del INRA, así como Administrador General del Plan de Cooperativas Cañeras que funcionó en Cuba entre 1960 y 1962, al decir de Fidel –entonces- “La Columna Vertebral de la Revolución”, el proyecto económico de relaciones socialistas de producción de mayor envergadura de la Revolución Cubana, conformado con las tierras cañeras confiscadas a las empresas norteamericanas, el cual brindó resultados exitosos*.

Posteriormente trabajó en el Banco Nacional de Cuba, en la Dirección de Créditos Agrícolas y en distintas funciones en la agricultura, hasta su jubilación. Con la caída de la URSS y el campo socialista sufrió el golpe más brutal en su vida, pero no por ello dejó de confiar en el futuro del socialismo.

Para él, la familia, sus compañeros y amigos eran muy importantes. Siempre estimuló el respeto y el cariño de sus hermanos y sus descendientes hacia los abuelos y entre todos los miembros de la amplia familia. Fue forjador de una familia revolucionaria de dos hijos, 4 nietos y 4 bisnietos e influyó también en la formación política de varios de sus hermanos y sobrinos. A todos ellos y a quienes colaboraron con él, transmitió su espíritu de luchador revolucionario anónimo, sencillo, estudioso, incansable, insobornable, incorruptible, indoblegable y fiel hasta la muerte a los trabajadores y a las ideas del socialismo.

Días antes de su desaparición física en la misma modesta casa, donde siempre vivió desde principio de los años 50, incapacitado de movimiento pero todavía con alguna lucidez mental, pidió que se pusieran en la cabecera de su cama fotos de Blas Roca, Lázaro Peña, Jesús Menéndez, Fidel y el Che y así murió.

Lleguen a sus familiares, compañeros y amigos, nuestras condolencias.

Estas líneas fueron leídas al pié de su tumba en ocasión de su entierro.

La Habana, 14 de febrero de 2009

* Ejemplo cubano de socialización: las cooperativas cañeras 1960-62 (I y II)

http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=39939

http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=40149

El original de la foto, obra en los archivos del autor.

Pedro Campos en Kaos en la Red

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