miércoles, febrero 13, 2008

EL FANTASMA DE LA TONTERIA -INFORMA SOBRE CUBA

ENVIADO DESDE CUBA POR NR
PUBLICADO POR : HECTOR GARCIA SOTO

From: "Pedro"
Sent: Sunday, February 10, 2008 4:51 PM

Subject: El fantasma de la tontería «informa» sobre Cuba.-

JUVENTUD> REBELDE-DOMINGO.

El fantasma de la tontería «informa» sobre Cuba.

Por: Pablo Valiente
JUVENTUD REBELDE.
10 de febrero de 2008.

«Fantasma de la crítica recorre Cuba de Raúl Castro», «Jóvenes cubanos> > critican a dictadura». «Quieren ver el mundo real», «La mirada crítica de> > Silvio», «El periódico comunista critica al Partido Comunista», «La bola> de> > nieve de la crítica llega en Cuba incluso a círculos oficiales»,> > «Intelectuales cubanos se abren a la crítica sin tapujos»... así titulan> en> > las últimas semanas varios medios del mundo las noticias sobre el debate> > interno en la sociedad cubana al rebotar despachos de corresponsales de> > prensa acreditados en La Habana.> >> > Se ha tergiversado tanto la realidad de Cuba que cualquier variación en> > nuestro patrón de conducta pública mueve a analistas, periodistas y> agoreros> > en busca de la noticia de «la hora final de la Revolución». Hasta Silvio> > Rodríguez, que sin rendir sus guitarras ha vivido toda su vida con la> > crítica a cuestas, es usado hoy como «avenido» para intentar ilustrar la> > supuesta rebelión de las conciencias de los cubanos.> >> > Pretender simplificar las cosas no ayuda a su comprensión. ¿Es que en Cuba> > no ha existido nunca el debate? Desde luego que es ridículo para los> cubanos> > escuchar semejante afirmación. Y no me voy a detener en los aspectos> > socioculturales y la proyección psicosocial del cubano, harto discutidor,> > inconforme perenne, crítico burlón y humorista mordaz, aunque nunca> suicida> > que se haya servido de esos recursos para negar su condición humana y> > política, y mucho menos denigrar su proyecto de país y de familia, como> bien> > reconoce Abel Prieto, nuestro ministro de Cultura, en el lúcido ensayo El> > oso Misha y el chiste político en el socialismo real.> >> > Está por otro lado la creencia del pensamiento liberal burgués de que en> la> > discrepancia, la confrontación, el enfrentamiento y la inestabilidad de> los> > sistemas están las fuentes de su desarrollo, lo cual para nada tiene que> ver> > con la visión dialéctica de que la estabilidad y desarrollo de los> sistemas> > radica en la unidad y lucha de sus fuerzas internas, en la negación de un> > estado de cosas que niegue al anterior, dentro de una espiral de> > transformaciones cualitativas y cuantitativas que sostenemos los que nos> > adscribimos al pensamiento revolucionario marxista.> >> > No me refiero a nada de eso, sino a los hechos contumaces, porque si algo> no> > ha faltado en esta Revolución son las convocatorias, y no siempre desde> las> > masas, sino también desde la propia dirección revolucionaria, a vivir> > permanentemente insatisfechos con nuestra obra, a transformarla y a> > superarla, a criticarla y, sobre todo, a buscarle soluciones; es decir, no> > solo plantear tiñosas, sino ofrecer jaulas para meterlas. Claro, hablamos> de> > criticar para construir y no para destruir. Ahí está la clave.> >> > Un inventario honesto del pensamiento autocrítico de la Revolución Cubana> > asombraría a sus más profesionales detractores. Para los cubanos, negarlo> > sería como desconocer nuestros propios genes. Más allá de las oleadas> > comunes a cualquier proceso político, como el llamado a la disciplina y la> > exigencia a fines de los años 70, la rectificación en los 80, los> > parlamentos obreros en los 90, lo que nos ha faltado tal vez haya sido la> > consistencia para sostener la reflexión en el tiempo y ahondar en ella> cada> > día, y quizá una actitud diferente de las políticas editoriales y,> también,> > reconozcámoslo, en los periodistas.> >> > Algunos dicen que se exhortaba pero que no había voluntad real de> rectificar> > errores. Otros la emprenden contra los informadores y los medios de> > información. Terceros bendicen la llegada de la era digital a nuestro> > ámbito. Todos somos testigos de cómo, en el funcionamiento de las> > estructuras políticas y económicas, más allá de su marco regulatorio y> > normativo, son los seres humanos quienes con sus conductas, actitudes e> > intereses determinamos el rumbo de los acontecimientos y de las> > organizaciones.> >> > Puede también que una parte de nosotros, crecidos al amparo del Estado> > socialista paternal, que dominó una buena parte de nuestro camino, no> > asumimos responsablemente nuestros deberes de propietarios y nos> enajenamos> > de responsabilidades derivadas de esa condición. Los otros de nosotros,> que> > crecimos sobre todo a lo largo del período especial y no fuimos tan> > beneficiados por el paternalismo, a la vez que coincidimos con una era de> > mayor exigencia al conocimiento y a la cultura, estamos un poco, solo eso,> > un poco más predispuestos a responder a los llamados de practicar la> > crítica, la autocrítica y la reflexión para mejorar nuestra propia obra.> >> > Cabría pensar también, con mente retorcida -porque de todo puede haber> tras> > la alharaca-, que esta sobredimensión mediática de la crítica y la> reflexión> > ciudadanas en Cuba estaría buscando reacciones de contención al proceso,> por> > aquello de «lo que se anda diciendo en la prensa internacional» y porque> > según asegura la tradición, una vez destapada la caja de Pandora, difícil> > sería volver a taparla y mucho menos guardar los males.> >> > ¿Qué quieren?, ¿stripteases políticos como los de los ex socialistas> > europeos? Basta de tonterías, señores. Si lo que pretenden es que nos> > despellejemos en público, no lo lograrán. Si lo que quieren es que nos> > avergoncemos de nosotros mismos y de nuestra historia, no les daremos la> > oportunidad. Si lo que buscan es que la humorada desdiga de nuestra> > condición de pueblo valiente, listo, vencedor, mucho menos les daremos> > satisfacción. Incluso, tampoco lo obtendrán si persiguieran que, animados> > por un sentimiento de autopreservación, pusiéramos freno a esta revolución> > dentro de la propia Revolución y hagamos carne, en vez de proclamarlo en> > vallas, el concepto de Revolución que definió Fidel en el año 2000.> >> > Por cierto, tomen nota de esa fecha. Tal vez se enteren ahora que la bola> de> > nieve comenzó a rodar hace tiempo, solo que la hacemos visible en el> momento> > oportuno, de la forma adecuada y en el lugar preciso. No olviden que> quienes> > la echaron a rodar son conspiradores natos.> >

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