lunes, noviembre 19, 2007

DON LUIGI NOS HABLO DEL AMOR

47/07 PUBSUR
CRÓNICAS CUBANAS.

DON LUIGI NOS HABLÓ DEL AMOR…

Por Félix Sautié Mederos. E-mail: fsautie@yahoo.com
Desde Cuba
Queridos lectores, como parte del curso sobre Cooperación al Desarrollo que imparto en el instituto teológico ecuménico (ISEBIT) de La Habana, hace algunos días recibimos la visita del Nuncio Apostólico en Cuba, Monseñor Luigi Bonazzi, quien por cierto también estuvo destacado en la Nunciatura Apostólica en Madrid algunos años atrás. Mi amigo Don Luigi, aceptó gustosamente una invitación que le hicimos para que impartiera una clase magistral sobre la encíclica Deus Caritas est, de acuerdo con el aspecto relacionado al debate que existe sobre la importancia y vigencia de la Ayuda Humanitaria y la Cooperación al Desarrollo, así como la polémica en relación sobre la vigencia de la Ayuda Humanitaria que algunos plantean como creadora de dependencia, mientras que lo prioritario debería ser siempre la Cooperación al Desarrollo. En esta dirección de pensamiento se han planteado dos preguntas que considero muy importantes: ¿Y, mientras se crean las condiciones para un proyecto de cooperación, qué hacemos con los que se encuentran en pobreza extrema, entonces no los ayudamos para que sobrevivan? , ¿Y mientras desarrollamos la lucha por la emancipación total de los oprimidos en pro de la Justicia Social, entonces no auxiliamos a los pobres que pasan hambre? Estos son problemas muy sensibles y delicados que requieren de mucha atención y Don Luigi aceptó, además de la invitación, el reto para hablar al respecto de este complicado problema conforme al Magisterio de la Iglesia. No es la primera vez que Monseñor Bonazzi diserta en nuestro instituto que es macro ecuménico ya que su profesorado y su alumnado son muy diversos, en cuanto a denominaciones religiosas. Un verdadero ejemplo de encuentro y diálogo interreligioso con la activa participación de protestantes, católicos e incluso no creyentes interesados en estos temas. Esta composición ya de por sí misma, le da una muy interesante significación a la visita de un Nuncio Apostólico que, desde que llegó a Cuba, se ha interesado muy especialmente por relacionarse a fondo con la sociedad cubana contemporánea y acercarse a la población con una impronta de sencillez y bondad natural propia de un pastor sembrado dentro del pueblo, que muchas veces nos hace olvidar de su investidura diplomática y lo tratamos como un amigo de siempre, como un místico y como un misionero muy cercano, algo no frecuente en otros tiempos. Pues bien, Don Luigi planteó de entrada que lo principal en este asunto, para lograr una justa actitud al respecto conforme al anuncio por parte de Jesús de la Buena Nueva del Evangelio, se encuentra en el amor como clave esencial. Les digo que desde el principio no se dejó arrastrar dentro de la polémica y nos subió la parada. Haciendo uso del estilo propio de Jesús nos planteó que lo prioritario es el amor y que sobre la base del amor venía todo lo demás. Lógicamente esto que les escribo es un resumen que hago sobre la amplia y documentada intervención, dado lo breve del espacio con que cuento, en la que nos asomó con profundidad y sentido pedagógico al contenido de la Encíclica Papal. Solo quisiera para finalizar mi crónica, citarles una respuesta a un alumno que le preguntó sobre la justicia social, a quien dijo: “dado el compromiso…la Iglesia participa verdaderamente en la edificación de una sociedad justa. Participa y no puede no participar”. En mi opinión fue directo y profético con su expresión final “y no puede no participar”.

(PUBLICACIONES DEL SUR. JEREZ DE LA FRONTERA. PUBLICADO EN EL PERIÓDICO EL PUERTO INFORMACIÓN EL MARTES 20 DE NOVIEMBRE DEL 2007)

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