domingo, noviembre 25, 2007

CONGRESISTAS CUBANOS DE ESTADOS UNIDOS TEMEN PERDER SUS ESCAÑOS

DE. KAOS EN LA RED
EL SAINETE DEL PRESIDENTE BUSH

Congresistas cubanos de EE.UU. temen perder sus escaños EL desafortunado discurso dedicado enteramente a Cuba por George W. Bush el 23 de octubre, ha obtenido un rechazo tan universal que mueve a hurgar con mayor consecuencia en las motivaciones del señor Presidente de Estados Unidos. Gabriel Molina [26.11.2007 00:26] - 4 lecturas - 0 comentarios
Artículo/noticia publicado/a en Kaosenlared.net en el apartado de Libre Publicación NO seleccionada por el Kolectivo Editorial La Comisión Cubano-Americana de Derechos de la Familia destacó la decepción que produjo el discurso, por no mencionar las restricciones a los viajes que impuso en 2004 y podrían pesar en las elecciones.EL desafortunado discurso dedicado enteramente a Cuba por George W. Bush el 23 de octubre, ha obtenido un rechazo tan universal que mueve a hurgar con mayor consecuencia en las motivaciones del señor Presidente de Estados Unidos. En círculos políticos de Miami se sospecha que los congresistas cubano-americanos fueron los organizadores de la comedia en el Departamento de Estado, una semana antes de la votación en la o­nU sobre el embargo-bloqueo que mantiene Washington desde hace ya cerca de 50 años sobre La Habana. Se citan como evidencias las pausas y la mímica de Bush mientras leía el libreto, para indicar los momentos en que debía aplaudirse: cuando decía en español: “ya está llegando”, inspirado en el estribillo de un músico de Miami. El pretendido encuentro solemne devenía sainete chambelonero. Bush se hacía acompañar por su Secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, “nacido en Cuba”, y por el senador Mel Martínez, “nacido en Cuba”, así como por los representantes Ileana Ros-Lehtinen, “nacida en Cuba”; Lincoln Diaz-Balart, “nacido en Cuba; y su hermanito (risas) Mario Diaz-Balart”. Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, develó una de las motivaciones de Bush: tratar de coaccionar a los países miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas, para que se unieran a su úcase contra la isla caribeña. Un tiro salido por la culata.Pero hay también una razón electoral más pedestre. Se trata de apuntalar al grupo de congresistas que están alarmados por la cuenta que están sacando. En el Senado, Mel Martínez aparece debilitado después que fue obligado por sus colegas a presentar su renuncia a la presidencia del Partido Republicano. En la Cámara de Representantes, los tres congresistas cubano-americanos han disfrutado durante años de una votación en bloque de esa comunidad en las elecciones de La Florida. Ellos han conjugado el poder económico y político originado en Washington, con las amenazas mafiosas y las corruptas componendas financieras y distritales habituales en Miami, para obtener los escaños por el Partido Republicano. Pero ahora afrontan retos para las próximas elecciones, según The Hill, periódico de la capital que circula diariamente durante los períodos de sesiones del Congreso de Estados Unidos. LA AMENAZA DEL ALCALDELa oposición va a ser significativa si, de acuerdo a The Hill, Raul Martínez —el también cubano ex alcalde demócrata de Hialeah durante 24 años—, es convencido para que aspire al escaño del Congreso federal que ocupa desde hace ocho años Lincoln Díaz Balart, descendiente de una prominente familia de políticos partidarios del ex tirano Fulgencio Batista. “Martínez es exactamente la clase de candidato demócrata que constituiría un serio reto para Díaz Balart, porque el enfrentamiento se realizaría en un distrito donde ahora pesan más los lazos culturales que la afiliación partidista”, de acuerdo a David Wasserman, editor en la Cámara de la publicación The Cook Political Report.Hialeah, segunda ciudad de Miami Dade y quinta de Florida, cuenta con una población donde los hispanos, mayormente cubanos, constituyen el 90% del total de habitantes. Los demócratas de Florida piensan, como muchos analistas, que el clima político de la comunidad cubana de Miami está cambiando. Así comenzaron una campaña por radio en que critican los polémicos votos de los republicanos contra el Programa del Seguro de Salud para los Niños. Joe García, ex director de la Fundación Nacional Cubano Americana de la cual se separó el fundamentalista grupo cubano y actualmente presidente del Partido Demócrata en el condado Dade-Miami, ha declarado que la línea de los Diaz Balart está perdiendo terreno. Los republicanos dicen que esas políticas se mantienen como mayoritarias.García busca candidatos que sean respetados en la comunidad cubana y que se aparten de la línea ultra en los principales temas referidos a Cuba, como por ejemplo, las restricciones a los viajes impuestas por Bush, que sólo permite las visitas de cubanos a la Isla cada tres años.El paquete de medidas, que también redujo al mínimo las visitas del resto de los ciudadanos norteamericanos, fue exigido por ese inescrupuloso grupo que amenazó con retirar el apoyo a Bush en las elecciones del 2004, si no incrementaba las presiones para derrocar al gobierno de la isla. Esos batistianos veían y ven con pavor cómo la opinión pública nacional se está inclinando a la normalización de las relaciones con la Isla. Los demócratas están reclutando candidatos para oponerlos a los representantes Mario Díaz-Balart, hermano de Lincoln, e Ileana Ros-Lehtinen. El propio García es un candidato potencial y declaró en una entrevista que está considerando aspirar si se lo piden. Sus colegas consideran a Mario Díaz Balart más vulnerable, pues el distrito electoral al cual pertenece, que fue creado por los republicanos para que lo ganase fácilmente, en la actualidad cuenta con un registro de votantes favorable a los republicanos en 39%, a los demócratas en 33.5% y 27.5 % independiente. Martínez se retiró recientemente de la alcaldía de Hialeah para la que fue electo y reelecto durante 24 años. Fue el primer cubano elegido para una alcaldía en Florida. Y no se puede olvidar que Ileana Ros Lehtinen, santiaguera igual que él, y su marido, el ex fiscal Dexter Lehtinen, a quien considera “un loco h. de p.”, le robaron la posibilidad de ser congresista federal.Mientras tanto, Lincoln Díaz Balart ha dejado saber por sus voceros que utilizará las acusaciones federales por extorsión esgrimidas por Lehtinen en 1991, contra el pintoresco alcalde, las cuales hicieron incoar dos procesos judiciales. Martínez apeló exitosamente el veredicto que lo declaró culpable y mantuvo su gran popularidad, lo que le permitió ganar sucesivamente las elecciones en Hialeah.La historia completa es verdaderamente reveladora. Es una elocuente prueba de cómo el grupo de ex funcionarios de Batista ha adquirido ese increíble poder político y económico en Estados Unidos. El segundo apellido de la congresista Ileana Ros Lehtinen es de su ex marido, el ex fiscal federal de Miami, Dexter Lehtinen. Uno de los procesos que hicieron famoso al Sr. Lehtinen es el de Alberto San Pedro, llamado el “gran corruptor”, quien a sus treinta y ocho años estaba oficialmente dedicado al negocio de urbanización cuando fue juzgado en abril de l988, acusado de 39 cargos: confabulación para cometer asesinatos, soborno, pandillerismo y tráfico de cocaína, entre otros. En el juicio San Pedro fue encontrado culpable de siete de las acusaciones, en especial tráfico de cocaína. El proceso resultó un show largo y folclórico por las fanfarronadas del acusado, que jactaba de tener sobornados a 15 jueces. Los investigadores obtuvieron 842 cintas que sirvieron de evidencias principales. San Pedro cumplió tres años y nueve meses de una condena de diez. Pero el controvertido personaje no salió graciosamente de la cárcel. Se trataba de un arreglo con el fiscal Lehtinen para declarar contra el alcalde Raúl Martínez, quien fue hallado culpable después de otro sonado juicio que duró diez semanas. El fiscal Lehtinen presentó 28 testigos para probar que Martínez como alcalde extorsionaba a los urbanizadores aspirantes a construir nuevas zonas residenciales. El proceso tuvo serias implicaciones políticas, pues Martínez era un fuerte candidato por el Partido Demócrata al escaño de Claude Pepper, al que aspiraba por el Partido Republicano la esposa del fiscal.Martínez dijo que antes de las postulaciones se le apareció el padre de Ros Lehtinen, Enrique Ros, y le dijo que las evidencias que tenían contra él no serían usadas si declinaba su aspiración, lo cual “favorecería a Ileanita”. El alcalde retiró su candidatura. Pero después que Ileana Ros Lehtinen se convirtió en la primera persona de origen cubano en ser elegida como miembro del Congreso de la nación, Lehtinen inició el proceso contra Martínez. El Senado de Estados Unidos, entonces dominado por los demócratas, se negó en dos ocasiones a ratificar la designación de Lehtinen como fiscal federal hecha por Bush padre. El Presidente no se atrevió a firmar la legalización por su cuenta, sin la anuencia del Senado. Lehtinen, republicano y ex representante estatal de la Florida, electo en l986, fue recomendado para fiscal por el ex secretario de Justicia de Reagan, Edwin Meese, quien se vio obligado a renunciar en aquella época por una acusación de corrupción. Sin embargo Lehtinen fue designado Fiscal provisionalmente desde junio de l988 por los jueces federales del sur de la Florida. Y sólo el presidente Bush podía reemplazarlo. Dexter Lehtinen se enfureció cuando sus propios subordinados los fiscales subalternos y agentes del Buró Federal de Investigaciones encargados de un caso por corrupción en Broward, exigieron a Lehtinen que hiciera un informe por escrito sobre la reunión que sostuvo con Navarro jefe de la policía. El diario Nuevo Herald publicó que Lehtinen, republicano como Navarro, no consultaba ni al FBI ni a los fiscales encargados del caso. Navarro se preparaba para la elección en l992 y recibió 30,000 dólares provenientes del condado de Dade para esos fines. Los informes de contribuciones muestran que los fondos provienen de republicanos de origen cubano como Jorge Mas Canosa, presidente de la Fundación Cubano-Americana, y Jeb Bush, jefe del Partido en la Florida e hijo del Presidente. Dexter Lehtinen estaba confiado por contar con el apoyo del presidente Bush, su hijo Jeb y del senador Connie Mack, deudor electoral de Mas Canosa y uno de los autores de la ley del bloqueo llamada Ley Helms. Pero en el Comité Judicial del Senado ambos partidos pensaban que se debía seguir investigando a Lehtinen. Y así lo hizo el Departamento de Justicia. Abruptamente, el fiscal Lehtinen presentó su renuncia el l3 de enero de l992, aunque en dos ocasiones después que se desató la polémica, había asegurado que se mantendría en el puesto. A cambio se llegó al arreglo de no proseguir la investigación. La noche de la renuncia, unos 40 fiscales y ex fiscales celebraron el fin de Lehtinen en el club Tobacco Road, de Miami. Díaz Balart ha ejercido presión también sobre Martínez, según el ex alcalde que planea decidir a mediados de noviembre si se decide a aspirar. Los demócratas dicen que los factores están cambiando, pues los hispanos no cubanos están incrementando su número en la región y los propios jóvenes cubano americanos no están obsesionados con la Revolución como sus padres. Por ejemplo una encuesta realizada por Frederick Polls en junio último, indica que los residentes en el distrito de Díaz Balart, están adoptando los mismos criterios que los otros americanos. Más del 50% de los encuestados definieron el cuidado de la salud como su más importante prioridad y un 49% hacer salir las tropas norteamericanas de Irak. El 11% consideraba cambiar al gobierno cubano como lo más importante. UN FRACASADO BLOQUEO-EMBARGOEl discurso de Bush, en fin, ha sido muy cuestionado. Los diarios New York Times y USA Today por ejemplo, como la mayoría de la gran prensa, califican al bloqueo-embargo como fracasado y muchos casi se han burlado del sainete cubano americano en el Departamento de Estado. Significativamente, el buró de la directores de la Comisión Cubano Americana de Derechos de la Familia (CACFR por sus siglas en inglés), destacó en un comunicado firmado por su presidente Alvaro Fernández, la decepción que les produjo el presidente por no mencionar las crueles restricciones que el propio Bush impuso en el 2004, limitando los viajes a Cuba a uno cada tres años. Silvia Wilhelm, directora ejecutiva de la organización fundada precisamente en 2004 para oponerse a las limitaciones, dijo que Bush “priorizó la libertad sobre la estabilidad en su discurso. Pero ¿dónde está la libertad para visitar y ayudar a los miembros de la familia que residen en la isla? Esa falta de libertad ha creado aun mayor inestabilidad, ha dividido aún más a nuestras familias” Hasta fuertes detractores de Cuba como Vicky Huddleston, ex jefa de la Sección de Intereses y una de las representantes de EU que inició en La Habana una abierta conspiración desde esa misión supuestamente diplomática, escribió en el Washington Post que no veía el más mínimo movimiento hacia la democracia sin cambios en las rígidas restricciones impuestas por Estados Unidos. Sin desdorar sus objeciones a Cuba, subrayó que “Los intercambios de ideas podrían suministrar apoyo para la democracia y la competencia dentro de Cuba”. Las palabras que hicieron decir a Bush sus congresistas cubanos, no han supuesto nuevas iniciativas punitivas, pues el repertorio ya está extinguido, aunque sí contiene muchas amenazas de violencia. Como la famosa cláusula secreta de su flamante plan. Pero como advirtió Ricardo Alarcón, no hay Bush que dure cien años, ni pueblo que lo resista.

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