miércoles, octubre 24, 2007

UNA IZQUIERDA QUE HABLA COMO CAMINA EL CANGREJO

Debate venezolano


UNA IZQUIERDA QUE HABLA COMO CAMINA EL CANGREJO


Eligio Damas

En Venezuela sucede un fenómeno extraño; quienes habiendo estado toda su vida en el campo de la izquierda, incluso habiéndose definido como marxistas leninistas, al entrar a discrepar con Chávez, como por un acto de magia o brujería, adoptan la cultura de la extrema derecha. Así ha sucedido con muchos, pero ahora queremos destacar el caso de Pablo Medina, ex aliado de Chávez, quien acaba de publicar un costoso remitido, a página completa en el diario de mayor circulación en el país y por demás muy costoso, que podría firmar tranquilamente la fracción más conservadora y ultraderechista de América Latina. Mientras tanto, el pueblo, por años atrapado en las redes de la derecha, cada día se radicaliza más y se adhiere a las propuestas de cambio que lidera el presidente venezolano.
Lo que sigue está basado en la publicación firmada por Pablo Medina, inserta en la página 11 del diario “Últimas Noticias”, del día 23 próximo pasado. En gran medida a transcribiremos textualmente lo que allí, el exdirigente del Polo Patriótico, expuso para sorpresa nuestra. Y digo esto último, porque asombra que se pueda retroceder tanto y cambiar en modo inconcebible la manera de pensar, que resultó de la condición de clase, muchos años de luchas, lecturas, discusiones y confrontaciones con la historia, por estar en desacuerdo con que alguien, sea quien sea, esté en el poder y a uno haya decidido ignorar.
De lo expuesto por Medina, es primordialmente interesante el titulo. Y este es “¡Vamos a tumbar la Reforma!” ¿No le parece a usted lector que hay allí un mensaje subliminal? Y se usa de manera reiterada a lo largo del texto. Aunque aquí si hay coherencia con el pasado, porque Pablo es un hombre explosivo.
Luego continúa con aquello que “probablemente sea la última vez que por este medio me dirija a alertar lo que tiene montado contra la población de la República Bolivariana de Venezuela el perjuro de la Fuerza Armada”.
¿Por qué será eso “de la última vez por este medio”? ¿Qué significado tiene esa expresión? ¿A qué se dedicará de ahora en adelante Pablo? No creo que se le acabaron los recursos para continuar pagando esa manía panfletaria.
Chávez, pues éste es el presidente y el nudo gordiano, según Medina, no sólo por disposición de la Asamblea Nacional, podrá en los estados de excepción suspender “el Derecho de información y el debido proceso” sino que de ello se aprovechará para “reprimir de manera sangrienta las protestas democráticas, como lo hizo en su momento Hitler”. No sé por qué Medina, tuvo que ir tan lejos en el tiempo y el espacio; con remitirse al año 2002, a Caracas, Carmona y Peña y su policía Metropolitana, tenía más que suficiente. Y de paso recordar en su incendiario panfleto que aquellos no tuvieron a mano la norma legal procedente y, también que él, Pablo Medina, les apoyó el intento de tumbar a Chávez y los procedimientos represivos y criminales. Hay un video que recuerda a Pablo saliendo presuroso de Miraflores, donde estaba acompañando a los golpistas.
En su escrito Medina acusa al presidente de “intervenir en los asuntos internos de Bolivia e inmiscuirse en la transición de la República de Cuba”. Esta curva de 360 grados descubre a un Medina en plena coincidencia con el Departamento de Estado y la derecha boliviana y la del continente todo. ¿Por qué el Medina que conocimos se inconforma porque el presidente ayude, hasta donde se lo permite el internacionalismo de la justicia y la solidaridad con los hermanos, sobre todo aquellos débiles, en dificultades y atropellados por los enemigos de siempre?
Más adelante dice Pablo “Son nueve años de violencia, ineficacia desbordante y corrupción”. De estos años cifrados por Pablo, él estuvo metido en la alta dirigencia como cuatro. Y en ese tiempo, cuando hablaba de no pagar la deuda externa, por eso se calentaba con Chávez, jamás hizo denuncia alguna como la que ahora hace.
Y agrega abundoso Pablo que, Chávez “impone al verdadero Poder Constituyente su perverso juego para alcanzar la soñada presidencia vitalicia”. Lo disparatero parece que se pega. De tanto andar juntos las parejas terminan por parecerse. Esta vez Pablo, razonó como Manuel Rosales. Es decir sin razón alguna. Repite lo de vitalicio. En Europa, donde existe el principio de reelección continua, a nadie en su sano juicio se le ocurre confundirlo con vitalicio. Vitalicios son el rey de España y la reina de Inglaterra y seguro estamos, por lo que dimana del discurso, si es que hay coherencia, que el Pablo de ahora, eso lo considera pertinente desde su novedosa perspectiva “democrática”. Pero lo que más sorprende es ver a este Pablo, rasgándose las vestiduras por la propiedad privada. ¿Quién lo iba a creer? Y además es un lamento a todas luces improcedente por lo que está impreso en el artículo 115 constitucional. Y se dice esto porque se queja que el presidente quiere “desaparecer la propiedad privada”. ¿De cuándo acá Pablo, te mortificas porque eso llegare a suceder?
¡Ah, increíble! Nos salió un Medina disimulado enemigo de las misiones instauradas por este gobierno y quien exalta “a las antiguas congregaciones y compañías religiosas”, como buscando un hilo que lleve a otro sitio. Como si una cosa tuviese que ver con la otra.
Y llegó a tanto Pablo que, en olvido por completo de los viejos amores, cánticos juveniles, sueños y aspiraciones de madurez, encuentra que el gobierno “humilla a venezolanos al importar galenos extranjeros (cubanos) con elevados sueldos”. Es decir, los médicos cubanos (los extranjeros) que trabajan en Barrio Adentro de manera abnegada y prestando servicios de salud a quienes nunca los tuvieron, lo que hacen, según el razonar de Medina, es “humillar a los venezolanos”. Pablo resultó, además de injusto o muy mal informado, un xenófobo, lo que uno nunca hubiese imaginado. En este caso repite los argumentos de los adecos de la Federación médica.
Para no alargar esta triste y muy lamentable historia, resumiremos el llamado de Medina a “Gobernadores, Alcaldes, toda la dirigencia opositora, universitarios, transportistas, sectores económicos, intelectuales, religiosos, colegios y sindicatos y finalmente a los oficiales, suboficiales y soldados de la FAN A TUMBAR LA REFORMA CONSTITUCIONAL”. Pèsese bien lo subliminal del verbo tumbar, usado en ese contexto
La moraleja de este cuento es que, obviamente en este país, no hay libertad de expresión y razón tiene Medina, cuando afirma que nos gobierna Hitler. Mientras los medios publican con absoluta libertad y cada quien dice lo que le venga en gana.

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